La felicidad es el tema de moda a nivel organizacional al yo leer tanto artículo respecto a esto y escuchar varias conferencias dedicadas a exaltar la importancia que están dando las organizaciones con el fin de lograr mayor productividad ya que por razones antinaturales este hecho se había obviado en el desarrollo empresarial. He querido hoy compartir con ustedes lo que yo interpreto y siento respecto a este tema.
De manera casi imperceptible las organizaciones han decidido mirar a los colaboradores como ese SER humano integral que ademas de aportar sus capacidades, habilidades, conocimientos, experiencia y experticia, requiere conectarse con El como ese SER completo, único, integrado a su sistema interno para dar lo mejor de el.
Se me ha generado mucha curiosidad con este tema y ayer por la sincronicidad que tiene la vida tuve la oportunidad de leer una bellisima historia acerca de un país maravilloso llamado Bután ubicado en el himalaya, hace 35 años un carismático rey decidió que era más importante la felicidad interior bruta que el producto interior bruto. Hoy, Bután es la democracia más joven del mundo y el exótico campo de pruebas de uno de los debates más interesantes del pensamiento económico global.
Y con esta historia ya como contexto me puse a reflexionar cuantas veces yo había vivido feliz en las empresas donde yo había aportado mi compromiso, mis largas jornadas de trabajo, mi lealtad, mi profesionalismo, etc, etc. y me di cuenta que nunca la viví ni sentí, claro no estábamos en este modo avanzado en el que nos encontramos ahora, pero me pregunto, ¿acaso no era y es natural la felicidad? y de manera casi inmediata me respondo que si, que era y es natural pero que por las experiencias, los aprendizajes que traíamos y la programación, la teníamos allá guardada en un rincón de la mente y del alma y que pensábamos que debíamos cumplir con nuestra responsabilidades y que la felicidad no era parte de esto .
Lo más interesante de todo este camino y experiencia es que ahora descubrí que la felicidad es parte de mi y que cuando estoy conectada conmigo misma, la felicidad se mantiene de manera incondicional en mi SER, que al ser feliz puedo ser más creativa, más activa, más productiva, más abierta a la vida, más compasiva y cálida y que esto de ninguna manera va a depender de algún agente externo.
Por último y para no extenderme tanto quiero decir que si bien las organizaciones hoy colocan como prioridad la felicidad buscando un ROI (indicador de rentabilidad) alto , ellas nos están invitando y ayudando a volver a conectarnos con nuestro interior.
Este nuevo paradigma condiciona un nuevo modelo de relación laboral, donde empresa y colaboradores exigen un entorno más dinámico, que va desde la modificación de los espacios o canales de comunicación, hasta la evolución de los estilos de liderazgo tradicionales.
Las organizaciones más rentables son aquellas que invierten en su capital humano.
"LA FELICIDAD ES UNA ELECCIÓN."