domingo, 30 de octubre de 2016

EL PODER DE ESCUCHAR




¿Cuál es la diferencia entre oír y escuchar? 

Esa era la pregunta que me venía a la mente siempre que leía un libro de liderazgo o hacia un curso de habilidades blandas y los autores o personas acargo hablaban de la importancia de escuchar y no de oír.

Efectivamente, existe una diferencia gigantesca. Oír es una habilidad que nos otorga nuestro cuerpo. Todos tenemos dos puntos que se llaman "Pabellones auriculares", estos pabellones permiten captar sonidos externos y los envían al oído interno de tal manera que podamos oír. Ahora, escuchar no se trata de algo que el cuerpo, por naturaleza, nos de. De hecho, es una habilidad cognitiva, espiritual y hólistica que usamos cuando estamos interesados en lo que la otra persona está diciendo. Así, escuchar se trata de lograr una concesión humana que trasciende los limites de lo físico.

Lo interesante es que no todos decidimos maximizar esta habilidad. Hoy en día, tal vez por facilísimo, ego, miedo, descuido u otras razones, lo que menos queremos es lograr una conexión profunda con el otro porque lograrla significa que ese otro empieza también a interesarse por quiénes nosotros somos en realidad y esto...paradójicamente puede causar mucha aprensión. Porque como dije, escuchar implica entregarse al otro, generar un nivel de empatía, compartir, abrirse y estar allí por y para el otro, sin juicios.

Por eso siento que para poder escuchar debemos re-aprender y entender que las conexiones profundas y en amor son buenas, que son éstas las que nos ayudarán a crecer como seres humanos. Dejemos el miedo a escuchar nuestros propios pensamientos, nuestras emociones, nuestro cuerpo y de la misma forma dejemos el miedo de escuchar los pensamientos, emociones y cuerpo de otros


Por eso hoy me gustaría mucho cómo trabajar en esa entrega, empatía y sinergia que es escuchar:


1) Trabaja el ego: Es decir el sentido y la necesidad por el protagonismo en un proceso de comunicación.

2) Crece y evoluciona.

3) Respeta, sé generoso y gestiona empatía.

4) Pregunta conscientemente sobre asuntos que la otra persona considere importantes.

5) Expande



"Del escuchar procede la sabiduría,
y del hablar el arrepentimiento"

lunes, 17 de octubre de 2016

DESCUBRÍ LA RESILIENCIA EN MI!!





Hoy me conecto nuevamente con mis lectores, con los que estamos alineados con un estilo de vida que nos potencializa y desarrolla como seres sanos mental, físicamente y espiritualmente. Es precisamente por esta razón que elijo compartir con ustedes vivencias, experiencias y aprendizaje a través de mi blog.

Hace bastante tiempo la palabra RESILIENCIA venía manifestándose en diferentes vídeos y lecturas mías, sin embargo por alguna razón no había tomado atenta nota e interiorizado el significado de esta palabra. Hace una semana lo hice, encontré un vídeo que hablaba del tema y presté mucha atención a lo que allí se decía. Mientras lo veía recordé una historia y acá quiero compartirla con ustedes,

Hace algunos años por cosas de la vida mi perfil profesional cambió. Pasé de trabajar como analista financiera para entidades financieras del país a trabajar como consultora financiera en una empresa . Fue en esta empresa en donde me gradúe en un PhD de fortalecimiento de personalidad profesional y social. Allí viví todas las experiencias inimaginables que puede tener un ser. Mis compañeros me rechazaban,  tenía un sueldo que apenas me permitía vivir, etc, etc. Sin embargo y  a pesar de sentirme tan mal con este empleo no se me cruzaba ninguna idea diferente a la de continuar ahí. 

Pero la vida me tenía otro camino; al cumplir los cinco años en la empresa, me informaron que ya no seguiría trabajando con ellos. Se imaginan lo que sentí, mi mundo se había caído, no sabía qué iba hacer, tenía la responsabilidad de mi hija que en ese entonces tendría alrededor de 15 años. ¿Cómo iba lograr cumplir con mis compromisos? Ya en ese trabajo vivía colgada todo el tiempo entonces menos iba a saber cómo hacer sin éste. Es en ese momento llena de angustia por no tener trabajo, tener una edad que para un país como Colombia se considera uno no es productivo decido no dejarme hundir y buscar alternativas de ingreso. 

Así apoyada por el consejo de mi hermana decidí salir al mercado, crear mi propia empresa y ofrecer mis servicios como consultora financiera. Para mi sorpresa las empresas que me conocían como líder de proyecto en la casa de software me dieron la oportunidad de afianzarme en este tema y poco a poco me fui fortaleciendo y entendiendo que todo era posible.Ahora me doy cuenta que antes estaba interpretando la vida de una manera que no me dejaba ver las cosas de diferente forma. Digamos que tenía esta programación mental en este momento y esa era la información que se desarrollaba en mi vida, sin saber que venían cosas maravillosas.

Hoy y después de ver el vídeo y reflexionar sobre mi historia personal me doy cuenta que soy una mujer RESILIENTE porque a pesar de las circunstancias que considero fuertes en mi vida, me levanto, reinvento y sigo creyendo en la vida.

La gran noticia es que todos los seres humanos podemos desarrollarla, no es algo que tengamos que comprar, está dentro de nosotros y somos dueños de ella. Claro, la gran pregunta sería ¿Cómo desarrollarla? Es sencillo. Se debe tener un conocimiento muy profundo de quiénes somos como personas, aceptarnos como somos, con nuestras virtudes y con las que consideramos no son virtudes(las que nos despiertan nuestra conciencia), abrazarlas y canalizarlas.Al hacerlo se inicia un camino de fortalecimiento, de una forma diferente de interpretar las situaciones, todo es PARA.... el éxito está en comprender el PARA.... y aprovecharlo, yo lo llamo el principio de la oportunidad.